Lupus y nefritis lúpica. ¿Cuál es la conexión?

Es hora de arrojar luz sobre un resultado poco comentado, pero común, de lupus sistémico o nefritis lúpica. 

• El lupus afecta a 1.5 millones de adultos en los EE. UU.
• En los adultos con lupus, el 50% tienen enfermedad renal
• Entre 1 y 3 de cada 10 personas con nefritis lúpica presentan insuficiencia renal

El lupus es un trastorno autoinmune, lo que significa que se produce cuando el sistema inmunitario se dirige contra el organismo. No existe una causa clara del lupus; sin embargo, los antecedentes familiares, las infecciones o los virus y factores ambientales, como las sustancias químicas tóxicas o la contaminación, pueden influir.

Existen dos tipos principales de lupus:

• Lupus eritematoso sistémico (LES): esta forma puede dañar la piel, las articulaciones, los riñones y el cerebro.
• Lupus eritematoso discoide: el lupus discoide solo afecta a la piel.

Las personas con lupus presentan hinchazón y, en algunos casos, esta inflamación se extiende a los riñones. Si esto sucede, los pequeños filtros de los riñones, llamados glomérulos, se dañan y no pueden filtrar los desechos correctamente.

No hay pruebas estándar para diagnosticar los síntomas del lupus, que varían de una persona a otra. Si se sospecha lupus, a menudo se implicará a un especialista en reumatología para confirmar el diagnóstico.

Para determinar si tiene o no nefritis lúpica, su médico revisará sus antecedentes médicos, antecedentes familiares y síntomas, incluidos:

• Sangre en la orina (hematuria): se supone que los riñones impiden que las células sanguíneas penetren en la orina; si esto ocurre, la orina puede tener un aspecto rosado o marrón claro debido a la sangre
• Proteinuria o concentraciones de proteínas en la orina superiores a las normales
• Hinchazón por acumulación de líquido en los tobillos, las piernas o los ojos
• Aumento de peso sin motivo
• Presión arterial alta
• Inflamación o formación de cicatrices en los riñones
• Fatiga

Los médicos pueden solicitar muestras de orina para hacer análisis de proteínas y sangre, análisis de sangre para determinar la FGe, y una biopsia renal. 

Dado que el sistema inmunitario del organismo está atacando a este, se utilizan fármacos como esteroides y antipalúdicos para bloquear el sistema inmunitario del organismo. Sin embargo, cada persona es única, lo que significa que puede ser necesaria una combinación de tratamientos para controlar los síntomas, entre ellos:

• Corticosteroides e inmunosupresores: estos fármacos ayudan a calmar el sistema inmunitario.
• Anticuerpos monoclonales: proteínas artificiales que actúan como anticuerpos contra una sustancia específica.
• ECA y BRA: Los medicamentos para la presión arterial ayudan a reducir la pérdida de proteínas a través de la orina.
• Diuréticos: ayudan a eliminar el exceso de líquido.
• Modificación de la dieta: algunos cambios en la dieta pueden ser necesarios para quitar cierta carga a los riñones. Por ejemplo, seguir una dieta baja en sodio, grasas y proteínas ayuda a controlar la presión arterial para ayudar a prevenir el daño renal a largo plazo.