Cinco ejercicios para que los pacientes con enfermedad renal tengan más energía

October 20, 2023

Despídase de la fiebre de la cabaña y salude a la primavera. Ahora que las temperaturas están subiendo, es hora de refrescar sus rutinas de entrenamiento y salir a moverse afuera.

Los beneficios del ejercicio

Las personas que hacen ejercicio regularmente pueden tener buenos resultados como los siguientes:

  • Mantener un peso saludable para prevenir o desacelerar la diabetes
  • Controlar la presión arterial y los niveles de colesterol
  • Generar resistencia y prevenir lesiones
  • Reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo

En un estudio incluso se observó que las personas con nefropatía avanzada que hacían ejercicio tenían con frecuencia una tasa de mortalidad un 50% menor que las que no lo hacían.

Cinco ejercicios de primavera que lo inspirarán

Su edad, sus habilidades físicas y su función renal determinan cuánto ejercicio y qué ejercicio es mejor para usted. Hable con su profesional de atención médica antes de cambiar o comenzar una rutina de ejercicio.

  1. Caminar: caminar es un ejercicio poco valorado que no recibe suficiente crédito. Todo lo que necesita es un par decente de zapatillas de tenis y listo. Para hacerlo más divertido, cree un grupo de caminatas con amigos o camine al ritmo de su música favorita.
  2. Senderismo:en la serenidad de la naturaleza, podrá hacer un entrenamiento relajante en los caminos.
  3. Bicicleta: Si tiene una bicicleta, ahora es el momento de sacarla, quitarle el polvo y empezar a andar. Es una excelente manera de ejercitar los principales grupos musculares al mismo tiempo.
  4. Actividades comunitarias: muchos centros comunitarios ofrecen programas comunitarios gratuitos o de bajo costo como yoga, béisbol, tenis, natación y más.
  5. Limpieza de primavera: las tareas domésticas son una excelente manera de poner en movimiento el corazón, así que abra las ventanas y limpie en profundidad lo que dejó el invierno.

Posibles obstáculos

Algunas personas con enfermedad renal pueden enfrentar los siguientes obstáculos cuando intentan crear una rutina de ejercicio:

  • Resistencia: muchas personas saben que los riñones filtran los productos de desecho de la sangre, pero quizá no sepan que controlan la producción de glóbulos rojos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno, que el organismo convierte en energía. Cuando los riñones no pueden realizar estas funciones esenciales, las personas pueden sentirse agotadas. Hable con su equipo renal si está luchando con sus niveles de energía.
  • Creatinina: la creatinina es un producto de desecho que se produce a partir del desgaste muscular normal. Dependiendo de su función renal, es posible que tenga que ser consciente de los ejercicios que está haciendo para evitar la acumulación de creatinina. Su profesional de atención médica le ayudará a determinar cuánto y qué tipo de ejercicio es seguro.
  • Dieta: las personas con enfermedades renales pueden tener que controlar la cantidad de proteínas, sodio, potasio, fósforo y calcio en su dieta. Las limitaciones de la dieta pueden influir en los niveles de energía de las personas o dificultar el consumo de suficientes nutrientes importantes. El exceso puede dañar los riñones, pero muy poco puede causar desnutrición y otros problemas. Su especialista en nutrición renal puede ayudarle a crear un plan de alimentación para combatir este problema.

¿Tiene preguntas sobre estos obstáculos? Hable con su profesional de atención médica, busque un especialista en nutrición renal en su área o comuníquese con nuestra Línea de ayuda de información para el paciente, NKF Cares.

Cinco consejos para mantenerse encaminado

¿Le cuesta crear y seguir una rutina de ejercicio? Estos son cinco consejos para ayudarle a mantener el rumbo:

  1. Cuándo hacer ejercicio: intente realizar tres días no consecutivos por semana. Los días de descanso son esenciales. No haga ejercicio después de comer, antes de acostarse, o si está demasiado húmedo y caluroso. Deje de hacer ejercicio si cambian sus medicamentos o su programa de diálisis, si tiene fiebre o si su condición física cambia.
  2. Tipos de ejercicio: elija ejercicios aeróbicos que muevan grupos musculares grandes continuamente.
  3. Tiempo que dedica a hacer ejercicio: comience despacio y desarrolle sesiones de 30 minutos. Asegúrese de detenerse si respira con dificultad para hablar o si experimenta un dolor intenso después.
  4. Hidratación: si tiene enfermedad renal en etapa avanzada, es posible que deba controlar la cantidad de agua que consume. En este caso, su médico puede ayudarle a encontrar el equilibrio entre hacer ejercicio y mantenerse bien hidratado.
  5. Creación de rutina: si le cuesta cumplir con un cronograma de ejercicio, trate de incorporarlo a su rutina diaria. Puede hacer ejercicio mientras ve la televisión, durante la pausa para el almuerzo o dividirlo en segmentos más pequeños a lo largo del día. Concéntrese en presentarse y no se esfuerce demasiado, especialmente durante los primeros días. La constancia es fundamental.